ENTREVISTA AL SARCÁSTICO @HEMAGNETTO
El falso Magnetto, éxito en Twitter, llegó al formato libro
Publicado el 17 de Abril de 2011
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Como un enmascarado de las redes sociales, acaparó la atención de más de 10 mil twitteros.Dice que su obra es una “monstruosa síntesis” de los empresarios de medios del mundo.
Este artículo podría empezar así: “Ahora dicen que importante CEO saca un libro” y a continuación, un compendio de imprecisiones podría argumentar una hipótesis rebuscada que se apoyaría en testimonios anónimos. Y así será: un personaje que nació en Twitter por agosto de 2010 supo cosechar más de 10 mil seguidores a puro sarcasmo y decidió sacar un libro. Se intitula Mi lucha (por un país en serio), y está firmado por “Su Majestad, el CEO”, un alter ego del CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto. Su cuenta en la red social es @HEMagnetto.
“Nació en la provincia de Buenos Aires y estudió en la ciudad de La Pampa. Aún joven, ingresó como administrativo en un grupo editorial y, gracias a que pisó las cabezas adecuadas, rápidamente escaló posiciones hasta devenir uno de los hombres más poderosos de la Argentina y, por qué no, del mundo”. Así comienza la presentación del autor del libro de 60 páginas que sugiere las “claves para repensar la Argentina”. Según la biografía, el CEO “dirige los destinos de su colosal holding de prensa, con el que busca conseguir su gran objetivo: lograr una Argentina que merezca ser vivida”, y por medio de “la mentira y el envío de fruta”, encabeza una “lucha sin cuartel para depositar al país en manos de gente de bien y acabar, así, con los populismos de todo signo”.
Nada se sabe de la real identidad del autor y las comunicaciones que Tiempo Argentino tuvo con su entorno para la redacción de esta nota, sólo sirven para desterrar algunos mitos que circulan por la Web que hasta lo relacionan con el escritor Jorge Asís. Tampoco se trataría de Capusotto ni de gente vinculada con la revista Barcelona y, al parecer, sería sólo una cabeza la que imagina frases del estilo: “Quien deposite sus esperanzas en Duhalde, recibirá Duhalde.” Su pasado estaría vinculado al mundo televisivo. Hasta aquí los verbos en condicional.
La primera página de Mi lucha… lleva una curiosa advertencia: “El CEO es una monstruosa síntesis de los más importantes empresarios de medios de la Argentina y del mundo, como Rupert Murdoch, Jorge Fontevecchia, Héctor Magnetto, Ted Turner, Héctor Ricardo García, Bartolomé Mitre, José Antonio Aranda, Silvio Berlusconi y Julio Ramos, entre otros muchos prohombres que se han puesto al servicio de la verdad (...) y, sobre todo, de la obtención de beneficios multimillonarios a cualquier precio.”
Tiempo habló con el autor (aquí podría decir “HEMagnetto habla con Tiempo Argentino”).
–¿Cuál es su opinión acerca de la discusión actual en torno a los medios de comunicación?
–La nefasta Ley de Medios ha sido, como acabo de decir, nefasta, y para calificarla podría encadenar adjetivos ofensivos durante varias líneas, pero no lo haré. Creo que esta verdadera Ley de Cercenamiento y Aniquilación de las Expresiones Independientes es un frío puñal clavado en el corazón del sistema republicano. No sé si queda claro, pero para mí es una ley cuestionable.
–¿De qué habla su libro y por qué decidió sacarlo?
–Tal como afirmo en mi excelente prólogo, en este libro alterno el sesudo análisis de la historia y el presente de la Argentina con anécdotas que permiten entenderme mejor y comprender el convulsionado tiempo en que vivimos. En todos los casos, pretendo siempre situarme más allá de los hechos puntuales respecto de un gobierno u otro: mi visión es a largo plazo, abarcadora, como lo indican los buenos manuales del estadista. Mi intención es repensar la Argentina y, por supuesto, lo hago a partir de los temas que constituyen mis intereses principales: la inseguridad, la educación, la tradición, la férrea amistad con los Estados Unidos y el mayor de todos, que es la libertad de prensa.
–¿Cuáles son las palabras que no pueden faltar en una tapa de Clarín?
–Lo que no puede faltar en la tapa de Clarín no es una palabra sino un valor: verdad. Al menos, tiene que haber un 70% de verdad en la portada. Lo otro pueden ser operaciones de prensa, carne podrida, campañas de difamación, etcétera. Pero ese 70% de piso es inamovible; a lo sumo, se puede bajar a un 50%, o a un 40%, pero no menos. Nunca menos.
–¿Qué opina acerca de Tiempo Argentino?
–Nunca he leído Tiempo Argentino; ni siquiera lo he hojeado. Mis lecturas se restringen a la Biblia, las columnas de Van der Kooy y la revista Viva. Sin embargo, puedo afirmar que Tiempo Argentino es un burdo pasquín que medra con la mentira y la tergiversación, y que desprecia, de manera palmaria, un valor nodal en mis 300 medios independientes: la objetividad
Fuente Tiempo Argentino
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