Los Rebeldes Mercenarios de Libia, el imperio y la boluda izquierda...

Por Victor Dellsen para CCB II

Hoy los medios de desinformación nos comentan alegremente que los "rebeldes mercenarios" de Libia, recuperaron posiciones, tras la paliza que se comieron la semana pasada, ante que eso que llamamos Naciones Unidas, a traves de su Consejo de Seguridad, diera vía libre al imperialismo para intervenir a favor de los rebeldes.

La ayudita humanitaria, para evitar bajas civiles, se tradujo, como siempre en una masacre sin par, y sin igual, donde los rebeldes, consiguieron el apoyo logistico que les da una ventaja abrumadora sobre su adversario gubernamental.

Así, parece que recuperaron posiciones estratégicas, cuando la semana pasada, tenían los días contados. Quien quiera pensar que esta movida de la OTAN (lease el imperialismo y su maquinaria de guerra) era para ayudar humanitariamente a los pobres civiles Libios, es un verdadero zopenco.

Lo peor de males, es que desde sectores progresistas, de izquierda marxistas, anarquistas, socialistas, etc. Se encolumnaron increiblemente tras la "revolución" que se embanderaba con la bandera monárquica, en un país donde las relaciones tribales ancestrales se mantienen inalterables.

Muchos creyeron ver en los comites revolucionarios, a los soviets de antaño y aseguraban, sin tener la más puta idea de lo que pasaba en Libia, atrapada por la propaganda mediática, muy pocos vimos, el contexto global en que se sustentaban y se sustentan estas movidas árabes.

Pareciera ser que las revoluciones de colores no existieron jamás como para darnos una idea de como el imperialismo está actuando hoy en día con organizaciones como USAID y similares, interviniendo de manera ilegal en los asuntos internos de los paises que tarde o temprano serán abordados de alguna manera.

Pareciera que la revolución naranja de Ucrania, el golpe de estado del 11 de abril del 2002 en Venezuela, y otras movidas por el estilo, nunca fueron tomadas en cuenta por los analistas de izquierda y siguen chupandose el dedo, creyendo que cualquier movida "espontánea" y sin una aparente organización política atrás es realmente revolucionaria y socialista.

Lejos está lo que sucede en el Magreb y en el mundo islámico, muy lejos de esa idealización y lo peor de todo que estas movidas políticas son claramente digitadas desde el laboratorio imperial, para vender la "democracia burguesa" a los pueblos oprimidos y atrasados. Pueblos que curiosamente son oprimidos por gobernantes titeres del mismo imperialismo, en muchos casos!!.

Lo cierto que nuevamente, cuando parecía que Kadafi estaba poniendo viento en popa para recuperar el terreno perdido, con lo que terminó de descartarse la revuelta "popular" como "popular" y quedó claro que era una revuelta facciosa y mercenaria en sus bases.

Salvo un milagro, o la idiotez absoluta de los "mercenarios rebeldes", Kadafi la tiene bien dificil, salvo que realmente el pueblo Libio este con el, lo cual no quiere decir tampoco mucho, porque el poder militar que está tras esta "movida revolucionaria y democrática burguesa" no dejará demasiado espacio para la discusión. Estos "rebeldes mercenarios" ya han mostrado la hilacha de lo que están hecho, violando también los derecho humanos, a pesar que los medios han sabido disfrazar en la mayoría de los casos sus agresiones como si fueran del "régimen".

Ya la utilización de la palabra "régimen" para señalar al gobierno Libio, de manera sistemática y totalizante, demuestra a las claras de que está hecho el periodismo y hacia donde apuntan los dardos. La falta total de objetividad manifiesta, la mentira y/o la falta de confirmación de las noticias que se dan por válidas, y encima el beneplácito que medios progresistas y de izquierda como The Independent y sus refractarios, como Página/12 (en Argentina) reproduciendo el libreto descalificador del gobierno Libio, la demonización del líder político Kadafi, no hacen sino pensar en un movimiento claramente imperial, con un claro objetivo colonialista.

Hace un tiempo atrás en una conferencia, Noam Chomsky había advertido claramente, que ya desde la administración Clinton, USA iba por el control total del petróleo de medio Oriente. Una década y media después, vemos claramente que la advertencia de Chomsky se ha cumplido y Libia es ni más ni menos la frutilla del postre, en donde solo hace falta que caigan Siria e Irán en las garras genocidas imperiales.

Los compañeros de izquierda, progres y centroizquierdistas, se comen el cuento de las dictaduras árabes, con asidero o no, pero no ven o no quieren ver, que el movimiento de pinzas imperialista se esta cerrando y que aplaudir este moviendo en haras de la "democratización" es una real pelotudez al infinito. Para peor, el eje de acción, Israel-USA, actúa incluso peor que esas endemoniadas dictaduras árabes y a nadie se le mueve un pelo, mientras, la soberanía del pueblo palestino ha sido violada sistemáticamente, así como sus derechos humanos por mas de 60 años.

Lo peor de todo, que la posición de los partidos y organizaciones de izquierda, tiene una base, en su incapacidad ideológica,  producto de una dogmatización cuasi religiosa del pensamiento materialista cientifico de Marx (que ha sido olímpicamente olvidado a los efectos de comprender como se mueve el capitalismo), señalando una caída apocalíptica definitiva del imperialismo cuando en los propios paises imperialistas, duramente castigados por la crisis del 2008, la clase obrera no se ha movido ni un pelo y en el caso americano, ha aceptado resignadamente su condición de pagaré de la estafa burguesa.

Está apatía, desorganizacion y falta de liderazgo del proletariado de los paises centrales, contradice cualquier "verso" de las diferente corrientes marxistas y similares que hablan de un estado caótico y terminal del capitalismo. Demás está decir que hasta que el capitalismo central no caiga, no habrá, desde un punto de vista materialista dialéctico ni la mas remota posibilidad de implantar una economía socialista genuina.

Es por eso que desde las diferentes corrientes de izquierda se quiere "creer" que el capitalismo está en fase terminal, para así sostener las tesis revolucionarias, pero nada dicen, de como el imperialismo capitalista, programada y sistemáticamente está adueñandose impávido de los recursos naturales estratégicos que serán a la larga los que determinarán la economía en un futuro no muy lejano.

El imperialismo capitalista, a traves de esta expropiación de estos recursos, digitará lo que los demás paises podrán o no hacer. Ya tienen el control financiero mundial sobre la economia controlando el valor de intercambio mundial, que es el Dolar, y la especulación financiera que termina tumbando paises de un plumazo.

Tienen la fuerza militar represiva y policial para controlar inalterablemente a los paises, y desde la década de los 90, con Yugoslavia e Iraq y luego firmemente con Afganistán e Iraq (parte II) han roto con los principios de soberanía y autodeterminación, incluso ejecutando autoatentados, encubiertos en atentados como el de las torres gemelas, donde está casi probado que los aviones, por si solos, no pudieron derribar las torres. O sea los aviones fueron la cobertura para el acto genocida que tenían bien planeado, y que les dio la venia, para mandar a los hijos de trabajadores a dominar las tierras estratégicas que el imperialismo necesita controlar, ahora directamente.

Todas estas circunstancias hechan por tierra la hipótesis, infantil ya, de un capitalismo imperialista en las últimas, y para peor, desde las organizaciones de izquierda, se termina cayendo en la trampa mediática, con moralina incluída, para que el imperialismo haga y deshaga a sus anchas, consiguiendo sus objetivos hegemónicos. Esta estupidez de criterio, sentido común, e idiológica, es producto a su vez, de la incapacidad de la clase proletaria de hacerse activamente responsable de su destino, demostrando que el proletariado y el cada vez mas exiguo proletariado obrero industrial, es incapaz de vanguardizar un proceso revolucionario de características socialistas.

Los partidos de izquierda, y sus ideólogos, deberían revisar, no solo sus tésis, sino la historia del movimiento revolucionario y darse cuenta de una vez por todas, que los fracasos anteriores, se deberieron a una idealización de la clase "vanguardista revolucionaria" y al claro papel de la burguesía para detener dichos movimientos revolucionarios hasta agotarlos o hacerlos entrar en una espiral en caída libre que ha permitido que al día de la fecha, la revolución socialista este más lejos que cerca.

El apoyo estúpido al accionar imperialista, demuestra cabal y claramente que la dirigencia revolucionaria esta en pañales y ha perdido decididamente la brújula y esto se debe en particular, a la falta clara de cuadros revolucionarios que utilicen el materialismo dialéctico como herramienta de pensamiento y análisis, como debería hacer, y no como un panfleto de verdades inmaculadas y dogmáticas, como realmente lo hacen.

Queda mucho por despejar, y mucho por replantearse, pero hay una cosa siniestra y es que sino nos avivamos rápido, caeremos tarde o temprano como moscas, en las redes imperialistas y ahí si, no habrá próxima vez.