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sábado, 16 de abril de 2011

Cuba : Aniversario del desembarco de Bahía Cochinos (V)

Playa Girón, aniversario de la fallida invasión Norteamericana a Cuba (V)

Testimonio de José R. Fernández Álvarez: 

“Estando Fidel allí, que permaneció hasta la noche, o hasta bien avanzada la tarde, porque ya en la noche fue para Pálpite, llegó la artillería antiaérea, llegaron medios de artillería y llegaron tanques. Fidel había seguido la estrategia de mover estas fuerzas, que son fácilmente identificables desde el aire, y que no tienen buena defensa antiaérea, como son la artillería y los tanques, en movimientos hasta Jovellanos, concentrarlos en Jovellanos, y durante la noche moverlos hacia las zonas de las acciones combativas. Pero después algunas de esas unidades se movieron de día, aunque había como regla general la estrategia de moverlas de noche. Lo cierto es que ya oscureciendo Fidel nos autorizó a trasladarnos a Pálpite, organizar el ataque a Playa Larga y tuvimos protección de artillería antiaérea. Movimos cinco tanques, cuatro baterías de obuses de 122 mm; dos ó tres baterías de cañones de 85 mm y una batería de morteros de 120 mm.” 


Testimonio del escolta Bienvenido Pérez Salazar (Chicho): 

“Él estuvo un tiempo allí en Australia y entonces dejó a Augusto Martínez de jefe de operaciones. (El segundo jefe era el comandante médico Oscar Fernández Mell, jefe de Sanidad Militar). Con la misma arrancan los carros rumbo a la ciénaga, y yo viro a buscar a Santiago Castro, pero no aparecía, se quedó dormido al lado del carro tirado en la hierba. Nunca había visto una guerra, ni mucho menos, yo estaba un poco emocionado con aquello, y Santiago Castro estaba tan tranquilo, como si no hubiera guerra. Entonces cuando vengo donde está Santiago Castro, Augusto Martínez sale y me dice: ‘Tú no te puedes ir, tú tienes que quedarte aquí conmigo, porque yo me quedé de jefe’. Yo le pregunto: ‘Venga acá, ¿pero usted discutió eso con el Comandante?’ Dice: ‘Sí, sí, tienes que quedarte aquí conmigo’. Porque se encontraba solo y él lo que estaba buscando más bien era un compañero como apoyo. 

“Me quedo, pero con la preocupación de que el Comandante está por la zona de los combates. Yo estaba planeando cómo me le iba a ir a Augusto de todas maneras. No porque haya sido Augusto, porque siento profundo respeto por él, pero el caso es que yo era de la escolta de Fidel, no de la escolta de Augusto. Entonces surge la necesidad de mandarle un mensaje a Fidel donde le informaban que había otro desembarco por Bahía Honda. Augusto está buscando un práctico, ya era de noche, para llevar el mensaje para allá. Entonces le dije a Augusto: “El práctico soy yo, me conozco esa carretera de día y de noche, porque el Comandante está mucho por esa zona. Esa carretera la conozco perfectamente”, le dije que me conocía esa carretera hasta con los ojos cerrados. Él no quería dármelo, hasta que se dio cuenta que era el más indicado. 

“Salimos Santiago Castro y yo para la Boca, había vehículos por todo el camino, era de noche, y fue una tragedia llegar hasta allí porque íbamos con las luces apagadas. Llegamos donde estaba el Comandante reunido con los compañeros, explicándoles la estrategia, los planes de avanzar, y le entregué el mensaje. 

“Es cuando él le entrega, creo que fue a Flavio, todos aquellos documentos, todos los mapas, para virar hacia atrás, hacia La Habana, pero él decide seguir y es cuando entramos hasta Pálpite. Estuvo allí, vio la situación y regresó al central Australia y de allí para La Habana.” 



Testimonio del escolta Santiago Castro Mesa: 

“Me quedé cuidando el carro, me tiré en la hierba al lado del carro y me quedé dormido, cuando en uno de esos momentos salieron, y Chicho no me encontraba. Llevábamos cuatro noches ya sin dormir, sin pegar los ojos. 

“Esa noche del 17 entramos hasta la Boca de la Laguna del Tesoro y continuamos hasta Pálpite. La carretera hacia Girón estaba en construcción, era de rajón casi toda, se le había echado asfalto pero como estaba dentro de la ciénaga el pavimento se había hundido. La mitad derecha de la vía estaba ocupada por los tanques, la artillería y los vehículos con la infantería. Quedaba media vía y tuvimos que ir a oscuras con el apoyo de los compañeros del Ejército Rebelde y las milicias que estaban en la ruta. 

“Cuando íbamos llegando a la Boca, apareció un avión enemigo a cierta distancia y aquello se convirtió en una fiesta de fuegos artificiales, eran miles de balas trazadoras que salían de todos los emplazamientos. El Comandante recogió al Gallego Fernández en la Boca y siguió hasta el final de los emplazamientos en Pálpite, pero cuando nos dimos cuenta de que la artillería nuestra estaba tirando detrás de nosotros, el Comandante decidió regresar.” 

Antes de partir hacia La Habana, le envío un mensaje a Fernández: 

“Fernández: 

“Estoy resolviendo lo del parque de cañón. Los otros tanques llegarán a Australia al amanecer. Por el día decidiremos el momento oportuno de moverlos. 

“Augusto quedará en Australia. Yo tendré que salir dentro de un rato hacia La Habana. Estaré en comunicación constante con ustedes. Mándenme noticias constantemente sobre el curso de las operaciones. 

“¡Adelante! 

“(F) Fidel Castro 

“Australia, Abril 18, 61 

“3 am 

“P.D. Todavía no he recibido noticias desde el papelito en que me informabas que el enemigo disminuía el volumen de fuego.” 
 
Fidel durante los combates de Playa Girón




Sobre mi regreso a La Habana aquella madrugada, le conté una vez al historiador Quintín Pino Machado, quien lo relató en su libro: “‘Yo conocía el lugar a la perfección -por exploración, por gusto a la naturaleza, por espíritu guerrillero (…) conocía por donde podían transitar camiones, tanques -conocía un camino por la izquierda que salía dos kilómetros al oeste de Playa Larga. Entonces, estoy esperando los tanques para iniciar de noche, en la madrugada, alrededor de las dos o las tres, un ataque por esos caminos que estaban vacíos y les iba a salir a la retaguardia de Playa Larga (…) yo estoy organizando el ataque… y en ese momento -sería la una de la mañana, una y media, no puedo precisar- me informan que se está produciendo un ataque por el oeste de La Habana. ¿Qué se está produciendo un ataque por el oeste de La Habana? ¿Seguro? El informe me lo llevó un mensajero en automóvil. No tenía comunicaciones allí por radio. Entonces mando a ver si está comprobado; me dicen: está comprobado. Dijeron: ya se ha producido contacto con el enemigo. Digo yo: qué raro, qué extraño, porque todo indica que este es el ataque principal; a lo mejor tendrían una reserva de tropas en Miami y la han mandado para el oeste de La Habana, por Pinar del Río, por Bahía Honda… Dijimos: bueno, la batalla principal se va a dar en La Habana. Y salí de allí. Encargué al que estaba en el Puesto de Mando -no a Fernández- (…) la tarea de realizar este ataque que yo estaba organizando, fui para La Habana, y llegué a La Habana al amanecer… 

“‘Y cuando llego (…) yo no tenía comunicación en el carro (…) El camino era largo, más de tres horas (…) Cuando llego a La Habana al amanecer, se comprueba que no se había producido el desembarco. Y entonces el compañero que yo dejé allí encargado de la misión no conocía los lugares y no se llevó a cabo el ataque de tanques por la retaguardia de Playa Larga y el enemigo se retira y se puede concentrar en Girón. Si se llega a hacer esa operación los hubiéramos dividido (…) Se habría liquidado la invasión, yo calculo, en treinta horas. 

“‘Años más tarde se conoció que la confusión la generó una maniobra diversionista de la CIA, la cual utilizó para ella equipos electrónicos muy modernos y perfeccionados, capaces de simular una batalla. Por diversos medios de transportación, balsas de goma entre otros, aproximaron los equipos hasta la costa y con efectos luminosos contrapuestos y los ruidos característicos correspondientes, lograron dar la apariencia de un combate verdadero; la noche del 16 se habían observado movimientos de barcos al oeste de La Habana. 

“El éxito de la maniobra consistió en prolongar los combates por un hecho fortuito, ya que dio la casualidad de que el único oficial presente que conocía la zona era el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Cubanas. Pues la defensa de La Habana tenía el 90% de sus fuerzas intactas y listas para combatir y no era necesario trasladar ningún efectivo de la ciénaga para allá.” 

Desde Australia, a través de Augusto Martínez Sánchez, el capitán Fernández informa que la ofensiva hacia Playa Larga había sido detenida y tenía una cantidad indeterminada de muertos y heridos. Le respondo por esta misma vía: 

“4:40 a m. 

“De Augusto a Fernández: 

“Fidel recibió tu mensaje y me informa que te dé las siguientes instrucciones: 

“1. Que emplaces todas las antiaéreas para que protejan a nuestra gente. 

“2. Que los tanques sigan atacando y que vuelvas a emplazar las piezas (obuses de 122 mm). 

“3. Que no debes dejar de instalar una sola AA. 

“4. Que te recomienda que mandes una tropa, bien del Bon 180 ó del 144 para que avances por Soplillar para salir a la Caleta del Rosario y cortarles la carretera. Cortar así al enemigo en dos. 

“5. Que si es necesario se te pueden enviar los diez tanques que están al llegar de Jovellanos. 

“6. Esos diez tanques puedes dividirlos en dos grupos: por la carretera y por Buenaventura. 

“7. Que si es necesario mover los tanques durante el día se te puede mandar una fuerte protección AA. 

“8. Por último, dice Fidel que hay que tomar a Playa Larga sin excusas.”



Testimonio de José R. Fernández Álvarez: 

“…la idea de Fidel era dividir al enemigo. Hacerla con el batallón 111 separando a las unidades que están al norte de San Blas de las de Girón, y con el 144 aislando a las que están en Playa Larga de Girón, y con esto dejarlos en tres grupos, separados unos de otros, para aniquilarlos con mayor rapidez. 

“Estoy convencido de que si hubiéramos logrado esto, hubiera caído Girón el día 18. Desafortunadamente eso no se ejecutó por el batallón 111 ni tampoco por el batallón 144, eso disgustó a Fidel. Al batallón que yo envié se le desapareció el guía.” 

“Lo cierto es que no salió bien la operación, el enemigo situado en Playa Larga huyó, y unido con la fuerza principal contribuyó a la defensa y fuerte resistencia que hicieron en Playa Girón.” 

Continuará próximamente. 

 


Fidel Castro Ruz 

Abril 14 de 2011 

10 y 31 p.m. 



El discurso de Fidel el 16 de abril de 1961 


Recopilación, y publicación para R.A.D. (Revolución Al Día), Chamoven y Dalila Benedetti.

Copyleft, Cubadebate, RAD, Colectivo Conciente (II), permitida su difusión.

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